Hace 75 años, un 3 de Noviembre de 1946, a sugerencia del Papa Pio XII y como encargo de los Obispos españoles, Guillermo Rovirosa pone en marcha el Movimiento de Acción Católica para la Pastoral Obrera la HOAC. Acompañándole en esta tarea como Consiliario Eugenio Merino.
No surge por casualidad. El ambiente que se respiraba en el momento era convulso. La sociedad como consecuencia de la Guerra Civil, vivía sumida en una profunda pobreza, y la distancia que se vivía entre las y los trabajadores con la Iglesia era patente. Esto preocupaba a una parte de la Jerarquía.
El Apóstol Obrero, tal y como se le denomina Rovirosa, quiere dejar claro que la razón de ser de la HOAC es la misma que la de la Iglesia: La Construcción del Reino de Dios y su Justicia. La HOAC va a colaborar en esta tarea de la Evangelización en el ejercicio y práctica de la solidaridad, la justicia y la inclusión en el seno del mundo obrero y los pobres, asumiendo sus penas sus luchas y sus alegrías.
Entre las muchas reflexiones de Guillermo Rovirosa que identifican su obra y la vida de la HOAC, es aquella que fluye del Evangelio de San Mateo 25,35-36:” Porque tuve hambre y disteis de comer; tuve sed y me ………. Dice Guillermo “Jesús se quedo permanentemente aquí entre nosotros en esta especie de Sacramento sobre el cual nunca insistirá bastante: Jesús esta en el “otro”. En cualquier “otro”. Hasta el fin del mundo. Para AMARLE, SERVIRLE Y RECIBIRLE, ya no tengo que buscarlo aquí o allí; nada de esto. Le tengo siempre al alcance de la mano en el “otro”, tanto más próximo cuanto más próximo es mi prójimo.
En la HOAC basamos el estilo de vida en el cultivo de la POBREZA como virtud de compartir, LA HUMILDAD como reconocimiento del otro como hermano/a y EL SACRIFICIO como virtud de servicio y entrega. Gracias, entre otros a Tomas Malagón artífice de los Planes de Formación Cristiana y Política. Por el empeño de la Formación teológica como instrumento para la lucha de los militantes obreros cristianos. Viendo la realidad, juzgándola desde la fe y actuando en consecuencia.
TENDIENDO PUENTES Y DERRIBANDO MUROS ha sido una constante en nuestra andadura como lo han demostrado nuestros hermanos y hermanas. En esta faena no hemos estado solos. Gracias a los compañeros /as, a las organizaciones eclesiales, sociales, sindicales, políticas… que con dialogo y reflexiones hemos compartido valores como: La Caridad Política que engendra solidaridad, justicia, compasión, igualdad, respeto…… solo por entender que la persona es lo primer.
RETOMAMOS LANTORCHA ENCENDIDA Y OS INVITAMOS NOS ACOMPAÑEIS EN LOS ACTOS