Mons. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, y Mons. Francisco César García Magán, secretario general, han remitido una carta a Mons. Enrique Benavent, arzobispo de Valencia, y otro escrito a Julián Ros, como administrador diocesano de Albacete, en el que muestran su dolor y cercanía ante los momentos difíciles que están viviendo en sus diócesis como consecuencia de la Dana que ha causado, de momento, más de 60 fallecidos y decenas de desaparecidos; además de numerosos daños materiales.
En nombre de todos los obispos, les hacemos llegar «nuestras sinceras condolencias por las pérdidas humanas, así como nuestra cercanía y oración por todos los que están sufriendo los daños materiales o físicos ocasionados por este tipo de situaciones catastróficas«, señalan en el escrito.
Además, ruegan que hagan llegar también «nuestras condolencias y oraciones» a sus diocesanos y, especialmente, a las familias afectadas.
También desde nuestra Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño nos sumamos en oración por los fallecidos, sus familias y todos los afectados por la Dana.
Compromiso de ayuda de la CEE
Mons. Luis Argüello, a primera hora de esta mañana, a través de la red social X, también ha expresado sus «condolencias y oración por los fallecidos y todos los damnificados, así como el compromiso de ayuda de la CEE. Invoco a la Virgen de los Desamparados que consuele y sostenga a todos».