Gracias a las donaciones de todos será posible también realizar aquellos proyectos que llevan concretamente la cercanía del Papa Francisco a cuantos sufren a causa de la pandemia. Esta crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de un cambio; a la hora de afrontar las consecuencias del coronavirus, la Iglesia está en primera línea en todo el mundo, aportando asistencia humanitaria y sanitaria a través de las Iglesias locales, y buscando nuevos caminos para llevar a todas partes el consuelo de la Palabra de Dios.
¿Cómo hacer llegar nuestra aportación al Santo Padre?
La colecta del Óbolo de San Pedro tiene lugar tradicionalmente alrededor del 29 de junio, solemnidad de los Santos Pedro y Pablo. Pero es posible donar en cualquier momento del año de un modo simple: