La solemnidad de la Epifanía viene cargada, como todos los años, con un espíritu misionero al celebrar el Día del catequista nativo y al IEME (Instituto Español de Misiones Extranjeras).
Con el lema “Sinodalidad: participación y corresponsabilidad”, se nos invita al Pueblo de Dios a implicarnos y participar en la misión de la Iglesia, que como bien nos recuerda el papa Francisco, la Iglesia, y los que la formamos, debemos estar “en estado permanente de misión”, y que hemos de estar dispuestos, no sólo, a la conversión de unas estructuras pastorales, sino también una conversión personal que nos haga “salir a las periferias”.
Conversión, salida y misión en clave sinodal. Una misma fe, que nos impulsa a su transmisión, en comunión con todos los creyentes, unidos en la acción del Espíritu Santo y alimentados en la Eucaristía.
Los catequistas nativos, los transmisores de la fe en los lugares de misión, son ejemplo y modelo de sinodalidad. Viven el ser de la iglesia transmitiendo la fe en las iglesias jóvenes, viven bajo la inspiración del Espíritu Santo y en comunión con sus pastores, animan y celebran la fe en la Eucaristía donde ya existen los primeros bautizados.
La Iglesia llama la atención sobre la urgencia misionera con este recuerdo y apoyo a los catequistas en los territorios de misión. En América, Asia y sobre todo en África la labor de los catequistas nativos es inestimable, por la cercanía al pueblo de Dios en su vida cotidiana y por cómo plantan y cultivan la semilla de la fe, por enseñar a rezar a los más pequeños y vivir con coherencia a los mayores. En muchas Iglesias su labor evangelizadora es la base y fundamento del crecimiento de la comunidad cristiana. El número de catequistas en el mundo alcanza los 3.076.624, una verdadera fuerza de “primer anuncio”.
El Instituto Español de Misiones Extrajeras, IEME, facilita la estructura para los sacerdotes diocesanos españoles que sienten la llamada misionera “ad gentes”. Fundada en 1919, más de 500 sacerdotes han formado parte de este instituto llevando el evangelio sobre todo en los continentes de Asia, América y África. Carmelo Pérez-Aradros León, sacerdote diocesano de Arnedo, forma parte de este instituto, muchos años desempeñando su labor en Zimbabwe y actualmente en Madrid en la animación misionera.
Muchas gracias, y un feliz año 2023
Luis Ángel Moral Astola
Delegado de Misiones