El próximo domingo, 28 de abril, celebramos el Día Mundial de seguridad y salud en el trabajo. En La Rioja, la Plataforma 28 de Abril. Stop Accidentes Laborales de La Rioja, participaba el pasado mes de febrero en una reunión convocada por el departamento de la Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal. Su representante, Carmen Martínez, nos cuenta su experiencia en Pueblo de Dios y en COPE. Aquí puedes leer su testimonio.
Hace unos meses participé en la reunión que el obispo Mons. Abilio Martínez Varea convocó junto a Antonio Javier Aranda López, responsable del departamento de la Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal (CEE). Allí nos dimos cita varias asociaciones civiles de familiares y víctimas de accidentes laborales, entre las cuales estaba la Plataforma 28 de Abril. Stop Accidentes Laborales de La Rioja, a la cual representaba y pertenezco desde su creación en 2020.
El objetivo era escucharnos y dialogar sobre la seguridad y salud en el trabajo. Cada uno desde nuestras motivaciones, creencias y experiencias vitales pudimos expresarnos con libertad y respeto, sabiendo que nos unía el deseo de seguir profundizando en la falta de protección de la salud que viven muchas personas en sus lugares de trabajo.
Las asociaciones expusimos los datos oficiales del Ministerio Trabajo y Economía Social del año 2023: con 1.194.907 siniestros laborales registrados, de ellos 4.706 fueron graves y 721 causaron la muerte del trabajador. También se habló de la pérdida de salud por enfermedades laborales, otro de los problemas derivados de las condiciones de trabajo no siempre seguras.
Todos convinimos que los accidentes y enfermedades laborales son una calamidad que atajar con la mayor urgencia posible y más cuando todos los agentes sociales coinciden en que una gran mayoría de ellos podrían haberse evitado. Sabiendo que detrás de los datos hay personas concretas, con historias personales y familiares que se deterioran o truncan, y nuestra respuesta debe ser humanizadora y comprometida.
Finalmente, el Departamento de Pastoral del Trabajo (CEE) firmó una nota en la que se unen a las Asociaciones de Víctimas de Accidentes Laborales y a sus justas reivindicaciones ante las Administraciones Públicas para que:
1) Velen por el cumplimiento de la legislación laboral.
2) Pongan los medios en los procesos burocráticos y jurídicos, para evitar a las víctimas y sus familiares otro calvario adicional, que se eterniza.
3) Se reconozca su condición de víctimas y puedan cerrar -lo antes posible- este proceso tan doloroso.
Carmen Martínez García