LOS CENTROS DE ESCUELAS CATÓLICAS LA RIOJA CELEBRAN EL DÍA MUNDIAL DE LA EDUCACIÓN CATÓLICA
El principal colectivo de educación concertada de la región vive la jornada con acciones simultaneas en todos sus centros para sensibilizar acerca de los valores de esta red
Hoy, cuarenta días después de la Pascua, se celebra el Día Mundial de la Educación Católica. Una festividad que institucionalizó hace dos años el Papa Francisco, reactivando así una iniciativa que nació en Brasil en el año 2002. “Hoy queremos visibilizar esa escuela católica que sale al encuentro de las realidades más difíciles y concienciar a nuestros alumnos sobre el trabajo que se realiza en lugares que viven situaciones de guerra y de emergencia a causa de catástrofes naturales. En concreto, este año ponemos nuestra mirada en la región siria de Alepo, asolada por la guerra y más recientemente por un terremoto que ha devastado buena parte de la zona”, ha explicado Ana Isabel Preciado, presidenta de Escuelas Católicas de La Rioja.
“La educación –ha continuado Preciado– tiene que movilizar cabeza, corazón y manos. Por eso nuestras comunidades educativas están dando a conocer hoy esta realidad tan dura que jóvenes y niños como los nuestros están viviendo. A través de un gesto simbólico formado por un gran corazón silueteado y completado con manos de diferentes colores, los alumnos de infantil y primaria de Escuelas Católicas y sus profesores han leído un manifiesto donde se ha invitado a poner corazón, alma, empatía y oración; así como también ayudar a los que ayudan, colaborando económicamente con congregaciones presentes en Siria para que puedan seguir desarrollando sus proyectos educativos”.
“Pese a errores y tropiezos, porque los que la formamos somos humanos, la escuela católica ha estado y sigue estando en las fronteras y en las periferias físicas y emocionales de tantas pobrezas que surgen en nuestro mundo. Los Gobiernos pasan, pero los colegios católicos seguimos aquí. Mal que les pese a algunos, pero con el apoyo y el aplauso de muchos más que siguen eligiendo nuestros centros para sus hijos. La educación católica sigue aquí y hoy la celebramos”, ha finalizado Ana Isabel Preciado.