Uno de cada tres hogares españoles donde viven niñas y niños no se puede permitir campamentos o vacaciones en verano, así lo asegura la última Encuesta de Condiciones de Vida. Con el objetivo de hacer frente a estos datos, Cáritas La Rioja trabaja para garantizar el derecho al ocio y al tiempo libre de las personas a las que acompaña. Por ello, en julio ha organizado un campamento en el que han participado nueve familias usuarias de su proyecto de Alojamientos Temporales. En total, 20 menores y 18 adultos, acompañados por dos técnicas y tres jóvenes voluntarias de la entidad social, han vivido tres días de convivencia en la casa diocesana de El Rasillo.
Según explica Marina Unzalu, educadora social del programa de Alojamientos Temporales, “para muchas familias atendidas por Cáritas La Rioja disfrutar de un espacio de ocio y diversión lejos de sus hogares durante el verano es algo inaccesible”. “El contexto socioeconómico actual crea unas barreras que les impiden disfrutar plenamente de derechos como el tiempo libre, barreras que con este campamento y otras actividades que desarrollamos durante el curso logramos superar”, asegura.
Karen, participante del programa junto con sus dos hijos, relata de este modo los días vividos en El Rasillo: “Ha sido una experiencia fantástica y nos hemos sentido muy atendidos por las profesionales y voluntarias de Cáritas. Hemos creado lazos con familias de diferentes culturas y mientras los padres desconectábamos con actividades de relajación, meditación y paseos que nos han proporcionado tranquilidad psicológica, algo muy importante, los niños han estado felices interactuando y jugando con otros pequeños”.
Un hogar para un futuro mejor
El programa de Alojamientos Temporales de Cáritas La Rioja nació en 2011 con la misión de proporcionar a familias que lo necesitan un alojamiento digno durante entre tres meses y dos años. Además, durante la estancia se les apoya con un acompañamiento integral para poder lograr su plena autonomía personal y erradicar la situación de exclusión o vulnerabilidad social. Desde el 2020 hasta hoy, 12 familias han conseguido prescindir de estos alojamientos temporales gracias a una evolución laboral, económica y personal positiva. Además, durante este tiempo, nueve de las familias que estaban en situación administrativa irregular cuando entraron en los alojamientos han podido regularizarla.
Actualmente, el recurso cuenta con 20 viviendas, unas propias y otras cedidas por las parroquias y el Gobierno de La Rioja. En ellas, desde principios de este año hasta la actualidad, Cáritas La Rioja ha atendido a 27 familias, lo que supone haber beneficiado a 79 personas, 43 de ellas menores de edad. Entre estas cifras destaca que ocho familias están conformadas por mujeres con hijos e hijas a cargo sin redes familiares y sociales de apoyo.
“Las personas a las que acompañamos presentan diversas problemáticas y, por ello, en este proyecto trabajamos desde distintos ámbitos (situación formativa y/o laboral; apoyo familiar, psicosocial y educativo; apoyo en la organización doméstica; vivienda; creación de vínculos, etc.) –detalla la educadora social de Cáritas–. Hemos constatado que las personas aún no disponen de las suficientes herramientas para una vida independiente y, por lo tanto, es necesario realizar un acompañamiento integral para lograr el objetivo principal de este proyecto: que alcancen la autonomía e independencia plena”.