SIN COMPROMISO, NO HAY TRABAJO DECENTE
En torno al 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo y el 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo y festividad de San José Obrero, las organizaciones promotoras de la iniciativa Iglesia por un Trabajo Decente (ITD) –formada en La Rioja por Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, Movimiento Rural Cristiano, Cáritas-Chavicar, Comunidades Cristianas de La Rioja y la Delegación de Apostolado Seglar– hemos unido nuestras voces, para reafirmar que sin compromiso no hay trabajo decente.
Nos encontramos en un momento que, a pesar de que se está generando empleo, las condiciones laborales siguen sin ser dignas, lo que hace que muchas personas a pesar de tener un trabajo no consiguen salir de la pobreza. Además, más de un millón de hogares tiene a todos sus miembros activos en situación de desempleo y la desprotección frente al mismo es muy alta. Estas situaciones de exclusión se intensifican entre las personas de origen extranjero, sobre todo si se encuentran en situación administrativa irregular.
Ante esta situación, proclamamos que sin compromiso no hay transformación posible y como Iglesia por el Trabajo Decente defendemos la dignidad del trabajo y el trabajo decente como una prioridad humana y, por ello, una prioridad cristiana y un compromiso de toda la Iglesia.
Así, reivindicamos: la igualdad salarial entre mujeres y hombres, la creación de empleo juvenil de calidad, la promoción de un entorno de trabajo seguro, que las personas empleadas de hogar tengan acceso a los mismos derechos que el resto de trabajadores y trabajadoras, la regularización urgente de las personas migrantes en situación administrativa irregular y el acceso a medidas de protección social para aquellas personas que no puedan contar con un empleo.
Reclamamos, junto al papa Francisco, “especialmente trabajo decente y no de cualquier modo”, como garantía para la inclusión, el desarrollo y la dignidad de las personas y animamos a toda la Iglesia diocesana a unirse en el compromiso por la defensa del trabajo decente, contribuyendo a que sea una realidad para todas las personas.