Quizá han visto pasar por las calles de Logroño un autobús con la campaña XTantos en la que aparece uno de los 15 participantes que no marcaban la casilla de la Iglesia, la famosa X en la declaración de la Renta. Como muchos contribuyentes, ya sea por desconfianza hacia la Iglesia, por no estar de acuerdo con el método, por cuestiones ideológicas, o por otros motivos, no estaban dispuestos a derivar el 0,7% de sus impuestos a financiar la labor de la Iglesia Católica, aun a sabiendas de que dicho porcentaje no se lo ahorran, ya que el Estado lo empleará en otros menesteres si el declarante no lo indica expresamente. Esta postura supone dos tercios de las declaraciones que se realizan cada año en España.
Contemplando estos números, los que promueven desde hace años la campaña Por Tantos (ya saben, “por tantos” motivos por los que señalar la casilla de la Iglesia Católica, dada la inmensa actividad que ésta realiza a favor de la sociedad), decidieron preguntar a los descontentos, para proponerles un viaje de cinco días para visitar algunos lugares en los que se cuida a la gente necesitada, personas en reinserción, salud mental, mujeres víctimas de violencia, etc., financiados por la X de la declaración y llevados a cabo por realidades eclesiales.
Sorprende que, hecha pública la consulta, más de 200 personas quisieron mostrar sus discrepancias y al mismo tiempo su deseo de participar en esta propuesta de recorrido por las diversas instalaciones donde simplemente se mostraba lo que se hacía en favor de tantos afectados por los reveses de la vida.
El resultado de la campaña ha sido impactante: la mayoría ha cambiado su postura para sumarse a ese tercio de contribuyentes que confían en la acción de la Iglesia. En la página web www.unviajeportantos.es pueden informarse con más profundidad sobre lo que aquí hemos comentado brevemente. Si hablamos de “colar un gol” cuando se logra engañar a alguien, en el caso de las actividades de la Iglesia no son “goles” los que se marcan sino “tantos” los que se suman a la labor encomiable y cotidiana de la Iglesia.
En esta misma línea se presentaba el pasado viernes 24 de mayo la memoria anual de Cáritas Diocesana de La Rioja, correspondiente al ejercicio 2023. Cómo no aprovechar la ocasión para agradecer a tantas personas que colaboran en las diversas atenciones de Cáritas, a los benefactores que hacen posible su gestión y a la confianza de los usuarios que acuden a sus puertas para mostrar su necesidad, una decisión siempre complicada. El informe entregado a los medios y otros datos que pueden ser de su interés los pueden encontrar en www.caritaslarioja.org
La campaña tiene lugar en el momento en que nos acercamos al Día del Corpus Christi, cuyas resonancias son tan conocidas que no necesita traducción. No es casualidad que desde la Iglesia se vincule el anuncio de Cáritas con la proximidad del Corpus, ya que no podemos separar la procesión del Divino Sacramento por las calles de nuestros pueblos y ciudades de la acogida de los que procesionan por estos mismos lugares arrastrando tras de sí una retahíla de necesidades que cubrir. No iríamos tranquilos en la procesión, al lado de Cristo oculto y mostrado en la custodia, si desatendiéramos al mismo Cristo oculto y mostrado en los necesitados.
En las parroquias sabemos que la colecta de este domingo está destinada a Cáritas; la Diócesis, por su parte, ha querido sumarse, en este ejercicio, de un modo especial, duplicando su contribución anual para paliar el déficit que las cuentas de Cáritas han publicado en su informe.
Que las X de las casillas de “la Iglesia Católica” y la “de interés social” sigan aportando “tantos” motivos de esperanza como los que el mundo de hoy reclama.